La Presidencia de la República eliminó de sus redes oficiales la mañanera del pasado 21 de marzo donde se anunció el programa de apoyos económicos para la repatriación de migrantes venezolanos.
Con esto, se acató la resolución de la Comisión de Quejas del Instituto Nacional Electoral (INE) que ordenó medidas cautelares contra la conferencia que el presidente Andrés Manuel López Obrador e integrantes de su gabinete ofrecieron desde la ciudad de Oaxaca.
Fue el PAN el que presentó una queja contra la mañanera presidencial de ese día, al considerar que el anunció realizado por la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, “vulnera” la ley y la equidad en la contienda electoral, a pesar de que los beneficiarios no son ciudadanos mexicanos que puedan participar en estos comicios.
La medida, de acuerdo con fuentes federales, será impugnada porque para la administración federal el programa es parte de la política de Estado en materia migratoria y no un programa social.
En aquella conferencia, la canciller Bárcena detalló que se había firmado un convenio con el gobierno bolivariano de Venezuela encabezado, por Nicolás Maduro, para entregar 110 dólares mensuales durante un semestre a migrantes de esa nación que aceptaran ser repatriados.
Esto a través de la aplicación de los programas del Bienestar Sembrando Vida y Jovenes Construyendo el Futuro y alcanzará a 9 mil connacionales de Venezuela.
La Comisión de Quejas del INE dio entrada a la queja panista y ordenó bajar la mañanera mencionada. Sin embargo, notificó a la Presidencia de la República el sábado de gloria a la una y media de la tarde.
Al tratarse de un día inhábil, los funcionarios de la Presidencia conocieron la resolución de la instancia del INE hasta ayer martes, cuando se les notificó sobre una posible sanción por incumplir con la medida cautelar, ya que la mañanera seguía en las redes oficiales de la administración federal.
Fuentes del gobierno de la República insistieron en que se trata de una “política de Estado” en materia migratoria y que el apoyo a los venezolanos no responden a un programa social que beneficie a ciudadanos mexicanos.