Luego del anuncio del recurso que permitirá la regularización a los poseedores de vehículos sin placas a partir de enero del 2020, el líder de vendedores de autos usados de La Curva Alberto Rivera manifestó que este programa no contempla a las más de 35 mil familias que dependen de este negocio en forma directa, por lo que la exigencia es que se establezca un programa permanente que ayude a evitar el gasto innecesario por aranceles.
El comerciante de vehículos informó que el nuevo programa de regularización debe estar basado en los principios del Tratado de Libre Comercio y derogar los términos emanados del decreto vigente expedido durante el sexenio de Felipe Calderón.
Así mismo, dijo que ese documento está por encima del Tratado de Libre Comercio, pero además la venta de vehículos ha sido pieza importante en la actividad económica de la frontera.
El líder de vendedores cuestionó la falta de consideración hacia esta actividad, pues según estadísticas, cerca del 90 por ciento de los fronterizos prefiere gastar en un vehículo importado que en uno nuevo, lo cual tampoco representa una competencia desleal.
Insistió en que las personas con capacidad limitada de recursos, no tienen acceso a pagar los aranceles tan altos de acuerdo al decreto vigente, por lo que exhortó al gobierno federal a que considere la situación que se vive en esta zona y permita la creación de un programa permanente de regularización.
