Ante las declaraciones que emitió la secretaria de Agricultura de Estados Unidos Brooke Rollings ante la suspensión de importaciones de ganado vivo, caballos y bisontes debido a la amenaza latente del Gusano Barrenador por un lapso de 15 días, el secretario general de Gobierno Santiago de la Peña Grajeda sostuvo que el Gobierno Federal debe de poner mayor atención a las actividades que se realizan en la Frontera Sur de México, catalogándolo como un descuido y una mala aplicación de regulaciones sanitarias en el ganado, lo que provoca pérdidas millonarias para ganaderos en estados del norte del país quienes se dedican a la exportación de ganado.
El funcionario estatal destacó que el cierre de la frontera por el estado de Chihuahua, no solo afecta a ganaderos locales, sino también a pecuarios de Coahuila y Sonora, quienes utilizan los puntos fronterizos del estado para cruzar el ganado en píe hacia la Unión Americana.
“Chihuahua está libre de enfermedades en su hato ganadero, el descontrol en otras regiones del país provoca un colapso en la exportación ganadera, afectando especialmente a los estados del norte”, sostuvo de la Peña Grajeda.
A pesar de la información que presentó el pasado 8 de mayo el secretario de Agricultura de México Julio Berdegué sobre una campaña contra el Gusano Barrenador del Ganado, el gobierno americano tomó la decisión de cerrar las fronteras.