Durante la reunión de los presidentes de El Salvador y Estados Unidos, el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, afirmó que descarta devolver al migrante salvadoreño que fue enviado por error a la megacárcel del país centroamericano porque, dijo, es un “terrorista”.
Con el trasfondo que ya existe una orden de regreso por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos, y decretó el jueves pasado el regreso al país del salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue enviado al Centro de Confinamiento para el Terroristo (Cecot) de El Salvador a pesar de que contaba con una orden judicial contra su deportación.
“No lo voy a liberar. No nos gusta liberar a terroristas en nuestro país”, agregó Bukele, quien dijo que su país acaba de convertirse en el más seguro del continente y que si liberara a “criminales” volvería a convertirse en “la capital mundial de los asesinatos”.
“Por supuesto que no voy a hacerlo. ¿Cómo voy a enviar a un terrorista a Estados Unidos”, respondió el mandatario salvadoreño al ser cuestionado por la prensa en el Despacho Oval.
Previamente, en la misma reunión y preguntada por el propio Trump, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, apuntó que el retorno de Ábrego García no depende del Gobierno estadounidense si no del salvadoreño, puesto que esa persona se encuentra ahora bajo su custodia.
“Eso es cosa de El Salvador si lo quieren devolver, eso no nos toca a nosotros”, afirmó Bondi.
La fiscal afirmó que si el Gobierno salvadoreño decidiera devolver a Ábrego García, Estados Unidos pondría las “facilidades” para su regreso, en cumplimiento de la orden del Supremo.
No obstante apuntó que Ábrego García, quien no tiene antecedentes penales en Estados Unidos, es un miembro de la Mara Salvatrucha (MS-19) y que vivía “ilegalmente” en Estados Unidos desde 2019.