La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó este miércoles que el país reconoce tanto al Estado de Israel como al Estado Palestino, manteniendo una postura de neutralidad y diplomacia.
Además, reiteró el llamado a una salida pacífica al conflicto en Gaza, en respuesta a la polémica propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de expulsar a los palestinos y tomar el control de la Franja.
Desde su conferencia de prensa en Querétaro, Sheinbaum recordó que el reconocimiento a ambas naciones es una política que México ha sostenido durante años, no solo en los gobiernos de la Cuarta Transformación, sino en administraciones anteriores.
“La política del Gobierno mexicano desde hace años y de ahora es la necesidad de reconocer a ambos Estados y de construir una salida pacífica”, afirmó.
La propuesta de Trump y la reacción internacional
Las declaraciones de la mandataria mexicana llegan luego de que Trump, en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, sugiriera desplazar a los palestinos a países vecinos como Jordania y Egipto y que Estados Unidos tome el control de Gaza a largo plazo para reconstruirla y convertirla en la “Riviera de Oriente Medio”.
La propuesta del presidente estadounidense ha generado críticas a nivel internacional. Alemania, Jordania e Indonesia rechazaron la idea, mientras que el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, advirtió que cualquier deportación o traslado forzoso de población en un territorio ocupado está prohibido por el derecho internacional.
Un llamado a la paz y el respeto a los derechos humanos
La postura de México refuerza su compromiso con la diplomacia y la paz, buscando que las partes en conflicto encuentren una solución negociada y sin violaciones a los derechos humanos.
El conflicto en Gaza sigue escalando con miles de víctimas civiles y un deterioro humanitario grave.
Por su parte, México se une a la lista de países que buscan una resolución pacífica y duradera, sin imponer medidas unilaterales que puedan agravar la crisis.