Empresarios han solicitado mesas de diálogo con el Gobierno federal para evaluar la viabilidad de poner un precio máximo de 24 pesos por litro de gasolina, medida anunciada este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Así lo indicó Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien confirmó que solicitaron una reunión con la Secretaría de Hacienda para discutir la iniciativa.
“Lo vamos a platicar con Hacienda y ya pedimos tener una mesa de trabajo para platicar lo del tope máximo”, señaló Cervantes en declaraciones a periodistas.
Los representantes del sector privado también indicaron que el control de precios podría generar consecuencias económicas negativas, como presiones inflacionarias y alteraciones en el mercado energético.
José de Jesús Rodríguez Cárdenas, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), advirtió que establecer un límite al precio de la gasolina sin considerar el contexto económico y geopolítico podría ser contraproducente.
“El control de precios siempre genera otro tipo de acciones. Lo que se necesita es congruencia entre los incrementos que se van a dar y la realidad económica del país”, afirmó también ante la prensa.
Rodríguez explicó que un control estricto sobre el precio del combustible podría generar distorsiones en el mercado, afectar la rentabilidad del sector energético y provocar un efecto inflacionario en bienes y servicios, al subrayar que el transporte de productos depende en gran medida del costo de la gasolina.