Genaro García Luna escribió una carta al juez Brian Cogan, horas antes de que le fije la condena por vínculos con el crimen organizado.
El exsecretario negó haber trabajado con narcotraficantes y sostuvo que su nivel de vida no fue ostentoso. Además, le pidió al juez que le permitiera ver lo antes posible a su familia y señaló que ha estado encarcelado en condiciones de aislamiento.
“Soy ingeniero con maestría en economía y negocios, como parte de mi formación profesional tuve la oportunidad de ser directivo en los servicios de seguridad e inteligencia más reconocidos de mi país, EUA y Europa… Impensable tener ese nivel de responsabilidad, información estatal y seguridad regional hemisférica, sometida a niveles de control y vigilancia del más alto nivel; y al mismo tiempo tener contacto o vínculos con criminales con fines de lucro; son dimensiones totalmente inconcebibles, fuera de la realidad”, se mencionaba en la carta.
También, pidió que se le permitiera volver con su familia, pues durante los casi cinco años que ha estado en MDC Brooklyn se ha visto bajo amenazas sistemáticas hacia su integridad, además de las condiciones inhumanas en las que se encuentra mientras está detenido.
“He estado detenido en MDC Brooklyn por un periodo de 58 meses, casi 5 años, en condiciones inhumanas, he sido testigo de homicidios, apuñalamientos y amenazas sistemáticas a mi integridad, me contagié de COVID, recluido en celdas para morir o en el mejor de los casos sobrevivir sin medicamentos, me tocó ver morir a compañeros de unidad. Estuve segregado casi un año en celdas de castigo sin haber violado ningún reglamento, no tengo reporte ni registro de mala conducta o infracción en todo este tiempo”, mencionó García Luna.
Además, afirmó que México está sufriendo una “gran convulsión”.
“Mi país está sufriendo una gran convulsión, por orden del actual presidente de México, se acaba de desmantelar el poder judicial del país y se pretende encarcelar a quienes combatimos a sus aliados políticos vinculados al narcotráfico, México está entrando en una etapa muy peligrosa, alejándose de la democracia y coartando las libertades individuales; se acaba de declarar una pausa y suspensión de las relaciones oficiales entre EU y México, amenazando y poniendo en riesgo el trabajo coordinado entre EU y México para generar bienestar social a los ciudadanos de ambos países, combatir la delincuencia-narcotráfico y preservar la seguridad regional hemisférica”.