El Gobierno de México dispersó a los miles de migrantes que acampaban junto al río Suchiate, en la frontera con Guatemala, tras el comienzo del mandato de la la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, y las nuevas reglas de Estados Unidos que permiten solicitar asilo desde el límite sur de México.
Los espacios donde pernoctaban los migrantes alrededor del río fronterizo ahora lucen vacíos, según constató EFE este viernes sobre el terreno, tras el ‘Corredor emergente de movilidad’ que instauró el Gobierno mexicano para movilizar al límite con Estados Unidos a quienes tengan una cita de asilo con la aplicación ‘CBP One‘.