El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, informó este jueves sobre una significativa reducción en el número de inmigrantes que serán admitidos en el país durante los próximos dos años.
Esta medida busca regular el crecimiento poblacional y estabilizar la economía canadiense. En su anuncio, Trudeau aclaró que la reducción es temporal, señalando que “esto es para frenar el crecimiento demográfico y permitir que nuestra economía se ponga al día”.
El nuevo plan establece que el número de nuevos residentes permanentes se reducirá en un 21% para 2025, pasando de 500,000 a 395,000.
Según el ministro de Inmigración, Marc Miller, el 40% de estos nuevos residentes provendrá de aquellos que ya están en Canadá como residentes temporales. Las proyecciones indican que las cifras seguirán disminuyendo, alcanzando los 380,000 en 2026 y 365,000 en 2027.
Trudeau mencionó que, aunque durante la pandemia se necesitaba más mano de obra, la situación del mercado laboral ha cambiado, lo que ha llevado a esta decisión. A pesar de los planes iniciales de mantener los objetivos de inmigración estables hasta 2026, el gobierno ha optado por ajustar su enfoque en respuesta a las nuevas realidades.
Además de la reducción de residentes permanentes, el plan también contempla una disminución en el número de residentes temporales, con una meta de 445,901 para 2025, que se ajustará posteriormente. Miller destacó que esta reducción podría disminuir la demanda de vivienda en el país en hasta 670,000 unidades para 2027.
El ministro enfatizó que, aunque Canadá sigue siendo un país abierto a la inmigración, es fundamental que las políticas se adapten a las necesidades actuales de la población y la economía.
“Hemos escuchado a los canadienses y continuaremos protegiendo la integridad de nuestro sistema”, afirmó
Este anuncio marca un cambio en la estrategia de inmigración de Canadá, resaltando la importancia de equilibrar la llegada de nuevos habitantes con las capacidades del país para integrarlos de manera efectiva.
