El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que al final de su sexenio, si se devalúa el peso, “va a ser el menos devaluado en 50 años”.
En su conferencia mañanera de este lunes 9 de septiembre en Palacio Nacional, López Obrador expresó que está contento porque el país “está bien” en lo social y en lo económico, además que hay bienestar, se ha reducido la pobreza, la recaudación sigue creciendo y el peso resistiendo.
Comentó que “los cambios o presiones” que está resistiendo el peso tiene que ver con factores externos y se puede probar: “No tiene que ver, como dicen nuestros adversarios, el miedo que tienen los mercados a la reforma judicial ¡No!”. El peso está en 19.88, va a quedar abajo, eso es lo que yo deseo, dijo al señalar a sus adversarios de “pesimistas”. Declaró que los empresarios lo que quieren es que haya seguridad, que haya un auténtico Estado de derecho, que haya autoridades fuertes por decisión de los ciudadanos; es decir, que haya una auténtica democracia, eso es lo que quieren y tienen mucha información.
Expresó que la mayoría de los mexicanos están contentos y “la mayoría del pueblo está a gusto porque hay mayores ingresos”. Apuntó que México es el segundo país del mundo con desempleo más abajo, además que hay “casi empleo pleno”.