En el actual sexenio, la Secretaría de la Función Pública logró llevar a la cárcel a tres empleados federales, uno de ellos adscrito a la Presidencia de la República, acusados de enriquecimiento ilícito y peculado, y actualmente da seguimiento a 277 denuncias penales en las que acusó a más de 430 servidores públicos por presuntos delitos de corrupción.
Los tres sentenciados fueron Miguel Ángel Mendoza Guadarrama, quien trabajaba en la Presidencia de la República; Félix Alvarado Arellano, quien fue gerente de Pemex, y José Roberto Romero Berumen, que era empleado del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores.
Las tres sentencias condenatorias que logró la Secretaria de la Función Pública derivaron de denuncias que presentó la dependencia ante la Procuraduría, y después Fiscalía General de la República durante el primer año de gobierno, van de uno a dos años de prisión y decomisos de más de tres millones de pesos.