Para que no haya pretextos, o al menos eso se pretende, en el Senado se impulsa una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para crear permisos laborales que les permitan a los trabajadores ausentarse de sus actividades para ser funcionario de casilla en los procesos electorales.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), en el proceso electoral federal del 2020-2021, la primera razón de impedimento que reportaron las personas para no ser funcionarios de casilla fue “no tener permiso para ausentarse del trabajo”, el 30% de los ciudadanos notificados expresó este motivo y fue incluso superior a la “emergencia sanitaria por Covid-19”.
La propuesta que se impulsa en la Cámara de Senadores busca modificar el artículo 132 de la LFT para incorporar entre las obligaciones patronales la concesión del tiempo suficiente para “las personas trabajadoras que reciban invitación para participar como integrantes de las mesas directivas de casilla, de conformidad con la legislación electoral aplicable”.
Este permiso no sólo sería para ausentarse de las labores el día de la jornada electoral, también para asistir a las capacitaciones previas a las elecciones cuando éstas coincidan con el horario de trabajo.
Si bien la legislación ya obliga a los empleadores a conceder el tiempo necesario a los empleados “para el cumplimiento de los servicios de jurados, electorales y censales”, la senadora Citlalli Hernández (Morena), promovente de la propuesta, considera que hay una falta de claridad en la norma y eso se traduce en que el trabajo es el motivo expuesto por las personas para no aceptar la participación en las mesas directivas de las casillas.
“A pesar de que tanto la Constitución como la Ley Federal del Trabajo tienden a respaldar la participación de la clase trabajadora en la jornada comicial y el cumplimiento de ‘servicios electorales’, la evidencia muestra que el ‘compromiso laboral’, en coyunturas como la que plantea la invitación a participar como parte del funcionariado de casilla, es un obstáculo que limita el ejercicio de los derechos político-electorales”, expone la senadora en su iniciativa.
A decir de la legisladora, el marco legal –ajeno a la legislación electoral– que facilite la participación de la ciudadanía “se han quedado atrás; se han dejado de formular cuestiones sustantivas como la que plantea preguntar ¿qué se necesita para lograr que la ciudadanía no sólo salga a votar, que participe en otras etapas del proceso electoral y en la vida política en general?”.
La reforma también plantea que el INE y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) realicen en conjunto “campañas de comunicación y mecanismos de concientización para visibilizar que la participación como parte del funcionariado de las mesas directivas de casilla es un derecho que asiste a las y los trabajadores”.
Además de la legislación laboral, la propuesta contempla una modificación a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales para establecer que durante la notificación a las personas seleccionadas para ser funcionarias de casilla se comunique “de forma expresa y detallada las condiciones de modo, tiempo y lugar en que se podrá recibir la capacitación”.