Chris Rowley, de 59 años, sobrevivió milagrosamente después de sufrir múltiples lesiones graves en un accidente doméstico insólito.
El incidente ocurrió cuando, descendiendo las escaleras de su hogar, tropezó con su gato, un pequeño esfinge egipcio sin pelo llamado Eric Morecambe. La caída resultó en una fractura de cráneo, un hueso roto en el cuello, dos fracturas en la columna y nueve costillas rotas con múltiples fracturas.
Rowley describe cómo el felino juguetón se aferró a una de sus piernas mientras bajaba las escaleras, desequilibrándolo y provocando la caída, según contó la víctima a The Mirror UK.
A pesar de este cuadro grave, Eric Morecambe, el gato, resultó ileso en el incidente.
Debido a la ausencia de la esposa de Rowley durante la noche y un teléfono descargado, el británico tuvo que permanecer desatendido durante 14 horas en un charco de su propia sangre.
La imposibilidad de moverse y la situación de espera, según Rowley, fue una experiencia desafiante y claustrofóbica.