El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la polémica por el reconocimiento que ayer entregó al exsecretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos Zepeda, no es por el caso Ayotzinapa, sino porque su gobierno intervino en la intención de la DEA de violar nuestra soberanía al “fabricarle delitos” a Cienfuegos para vincularlo al narcotráfico.
“No hay nada en donde se acuse de manera directa al general Cienfuegos de Ayotzinapa, para que quede claro, y si Anabel Hernández, Carmen Aristegui y Julio Hernández tienen otra información, que la den a conocer”, dijo.
Aseguró que la inconformidad en el fondo es porque intervino ante una actuación que considera violatoria de nuestra soberanía por parte de la DEA y se le demostró que le fabricaron delitos al secretario de la Defensa del gobierno anterior.
En conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo dijo que su gobierno, independientemente que era el exsecretario de la Defensa, pudo constatar que fue una “venganza y que no había elementos”.
Acusó que los de la DEA y sus representantes se quedaron muy enojados y quisieran tener un Ejército mexicano y Fuerzas Armadas debilitadas, sentadas en el banquillo de los acusados para puedan hacer y deshacer en México como se los permitía el expresidente Felipe Calderón.