La mañana del jueves, en El Paso, Texas, decenas de personas realizaron una marcha hasta la tienda Walmart, donde hace cuatro años se registró un tiroteo que dejó 23 personas fallecidas y otras 22 heridas, la mayoría de ellas de origen Hispano, con el propósito de reiterar sus demandas para que los políticos actúen en el control de las armas de fuego.
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, expresó que, la matanza ocurrió como resultado de las débiles leyes de control de las armas de fuego, así como también por la retorica llena de odio y xenófoba dirigida hacia los inmigrantes y las minorías, por lo que, la organización aspira a ofrecer un espacio a las familias de las victimas para sanar las heridas y para la resistencia de la comunidad.
Posterior a la lectura de los nombres de las personas fallecidas en el ataque, acompañado por el batir de un tambor y la colocación de ofrendas florales en cada cruz, los organizadores liberaron 23 palomas blancas, como símbolo de libertad y paz. De acuerdo a información establecida, el miércoles, más de 160 organizaciones de derechos civiles, enviaron una carta que urge a los congresistas a denunciar la retorica de supremacismo blanco y antiinmigrante
