El Papa Francisco presidió hoy la misa Crismal con la que se abre el llamado Triduo pascual, con el que comienzan los ritos de la Semana Santa, y en su homilía pidió a los sacerdotes que eviten las divisiones, que después “fomentan partidos y cordadas” en la Iglesia.
El Papa, que fue dado de alta el pasado sábado después de haber estado ingresado tres días en el hospital Gemelli por una bronquitis, apareció en buena forma y presidió la misa en un lado del altar como estaba establecido debido a sus problemas en la rodilla que le impiden estar mucho tiempo de pie, mientras que celebró el cardenal Angelo de Donatis.
Esta tarde el Papa acudirá para celebrar la misa de “Coena domini” del Jueves Santo y lavar los pies a doce reclusos a la cárcel de menores de Casal del Marmo, en la periferia de Roma, donde estuvo en su primera Semana Santa como pontífice hace 10 años.
En la misa de hoy se conmemora la institución del sacramento del orden sacerdotal por Jesucristo durante la Última Cena y está dedicada a la renovación por parte de los sacerdotes de los votos de pobreza, castidad y obediencia, por lo que a la ceremonia participaron sobre todo los curas de la diócesis de Roma, pero también llegados de otros puntos de Italia.