Un buque del gigante energético ruso Gazprom ha descubierto pruebas de la posible presencia de otro dispositivo explosivo
en uno de los gasoductos Nord Stream, a 30 kilómetros del lugar del atentado anterior, declaró el martes el presidente ruso Vladímir Putin.
En una entrevista concedida al canal de televisión Rossiya 1, el mandatario mencionó que Gazprom había obtenido anteriormente el permiso de las autoridades danesas para investigar un lugar de las explosiones en Nord Stream, pero no se detuvo allí y el buque alquilado por la empresa siguió avanzando por el gasoducto.
“Y a una distancia de unos 30 kilómetros del lugar de la explosión, se descubrió un pilar ubicado en un lugar semejante a donde se produjo la explosión”, informó Putin, precisando que se trata de uno de los lugares más vulnerables del gasoducto: las uniones de las tuberías.
“Los expertos creen que podría ser una antena receptora de una señal para detonar un artefacto explosivo —que podría ser, no lo digo con seguridad —, pero podría estar plantado debajo del sistema de gasoductos”, añadió el jefe de Estado.
Moscú ha propuesto a Copenhague realizar una investigación, tal vez, conjuntamente con expertos internacionales en desminado, para detectar y neutralizar, si existen, los explosivos, pero ha recibido un “respuesta indefinida”, dijo el mandatario.
Putin desmintió las recientes declaraciones mediáticas occidentales de que un grupo proucraniano podría estar detrás de los sabotajes en los gasoductos subacuáticos del Báltico.
“Es obvio que fue un acto terrorista perpetrado a nivel estatal y ningunos ‘amateurs’ pueden realizar tales acciones”, añadió el líder ruso.