El jurado en el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, pidió al menos 13 evidencias testimoniales para revisión, con lo que se alarga el proceso de deliberación para tener un veredicto.
Con lo reportado por agencias, la fiscalía y la defensa deben acordar la entrega de la información. El jurado, compuesto por 12 personas, empezó las deliberaciones este jueves, aunque no hay plazo para que concluyan.
“Ustedes son los únicos jueces” y deben “guiarse solo por la evidencia y lo que el gobierno ha probado más allá de la duda razonable”, señaló el juez Brian Cogan.
García Luna, también director de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), de 2000 a 2006, está acusado por cinco cargos, cuatro de ellos relacionados con tráfico de drogas y un quinto de ofrecer información falsa a las autoridades migratorias estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad en 2018.
El primero, “conspiración para distribución internacional de cocaína”, es el más complicado, advirtió el juez, y el que de alguna manera engloba a los tres siguientes, aunque cada uno de los cargos se juzga por separado.
García Luna está acusado de participar en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa hasta la actualidad, conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de 5 kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.
El quinto delito que se le imputa es el de supuestamente prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.
Pero además, los miembros del jurado tendrán que decidir, en caso de declararlo culpable, si García Luna en 2012 abandonó la conspiración en la que participaba.
En caso de determinar que en ese año dejó de conspirar y así se lo hizo saber a sus supuestos socios, entonces sus delitos habrían prescrito y solo sería condenado por el último de los cargos: no decir la verdad cuando se le preguntó si había cometido un delito por el que no había sido procesado.
El jurado no tiene una fecha límite para tomar una decisión, que, tanto si es la de culpabilidad como la de no culpabilidad, deberá ser unánime.
Desde el pasado 23 de enero, sus miembros escucharon los testimonios de 26 testigos convocados por la Fiscalía, entre ellos exnarcotraficantes, policías mexicanos y agentes estadounidenses, así como el de la esposa de García Luna, el único testigo de la defensa.
La fiscalía asegura que hubiera debido haber una “acción afirmativa” del acusado “en la que hiciera saber su deseo de retirarse o una comunicación a sus socios conspiradores de su “intención de retirarse o haberlo hecho”.
El acusado se trasladó a vivir a Florida el mismo mes que dejó el cargo, pero la fiscalía asegura que muchos de sus hombres siguen en sus puestos y él ha regresado frecuentemente a México.
El jurado tendrá también que dirimir sobre este punto, instruyó el juez que declinó tomar una decisión. Los otros cargos son los de conspirar para distribuir cocaína; conspirar para distribuir y poseer cocaína, conspirar para importar cocaína.
Por último, está acusado de mentir a las autoridades migratorias cuando solicitó la nacionalidad porque habría ocultado que había cometido los delitos anteriores.