Luego de que durante las pasadas horas cerca de 600 migrantes venezolanos decidieran cruzar de la manera ilegal a los Estados Unidos y entregarse a las autoridades norteamericanas para solicitar asilo, las autoridades municipales en coordinación con el Instituto Nacional de Migración retiraron 113 carpas que dejaron solas en el bordo del Rio Bravo donde mantienen el campamento, informó el director de Derechos Humanos del Municipio, Santiago González.
El funcionario mencionó que la medida se tomó de retirar estas carpas para prevenir algún incendio, además de que siguen en platicas para convencerlos que acudan a los albergues por su propia seguridad.
Actualmente en los albergues están ofreciendo a los migrantes, alimentos, ropa, atención médica, educación, distintas actividades hasta asesoría migratoria.
Oscar Amaya Valdez