El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este lunes que la próxima cumbre del clima (COP27) debe traducirse en acuerdos sobre cómo dar respuesta y compensar por las pérdidas y los daños causados por el calentamiento global.
“La COP27 tiene que ser el lugar para la acción sobre pérdidas y daños”, dijo Guterres, usando el término habitual para referirse a las negociaciones en las que se discuten medidas para asistir a los países más golpeados por desastres meteorológicos -como huracanes o inundaciones- y por los efectos más lentos de la crisis climática -como largas sequías o la subida del nivel del mar-.
En declaraciones a los periodistas, el jefe de Naciones Unidas advirtió de que no actuar en este ámbito “llevará a una mayor pérdida de la confianza y a más daños climáticos”.
While climate chaos intensifies, #ClimateAction has stalled.#COP27 is critical – but we have a long way to go.
— António Guterres (@antonioguterres) October 3, 2022
Every government, every business, every investor, every institution must step up with concrete plans to keep the 1.5 degrees goal alive.
The world can’t wait.
“Este es un imperativo moral que no puede ser ignorado”, insistió Guterres, que habló con motivo del inicio en Kinshasa de la pre-COP27, una reunión para preparar la cumbre del clima que se celebrará en noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en la costa del mar Rojo.
La comunidad internacional lleva años discutiendo sobre la cuestión de las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, con propuestas como crear fondos de compensación para los países más golpeados, pero hasta ahora no se han logrado acuerdos.
Según Guterres, la COP27 tiene que ser escenario de compromisos en este ámbito y estas negociaciones serán una prueba de fuego para ver si los Gobiernos de países ricos y los de aquellos en vías de desarrollo se toman en serio el precio que están pagando las zonas más vulnerables.
El mes pasado, en su discurso ante líderes internacionales en la Asamblea General de la ONU, Guterres propuso gravar los beneficios extraordinarios de la industria de los combustibles fósiles y dedicar lo recaudado, en parte, a los países que están sufriendo pérdidas y daños por la crisis climática.
De cara a la cumbre del clima, Naciones Unidas espera también más claridad por parte de las economías desarrolladas sobre su compromiso de destinar 100 mil millones de dólares anuales a los países menos ricos para que puedan adaptarse al cambio climático.
“La COP27 es el lugar para que todos los países, liderados por el G20, muestren que están en esta lucha y que están juntos”, insistió Guterres, que pidió a todos los líderes internacionales que participen en la reunión de Sharm el Sheij para demostrar que el cambio climático es realmente la prioridad número uno del mundo.
Estamos en una pelea a vida o muerte por nuestra propia seguridad hoy y (nuestra) supervivencia mañana”, recalcó el diplomático portugués.