En protesta por sentirse estafados por líneas de autobuses que les vendieron boletos y luego no les prestaron el servicio de transporte a cabalidad, tres migrantes venezolanos se cosieron la boca y dijeron que así se conservarán hasta que les devuelvan el dinero pagado o les brinden el servicio contratado a Ciudad Acuña, Coahuila.
Varios extranjeros aseguraron que pagaron el viaje hasta allá, sin embargo, les frenaron el paso aun teniendo un permiso de 30 días de estancia en México, que les permite viajar y llegar hacia la frontera.
La primera en coserse la boca fue Yorgelis Díaz, una venezolana que viajó junto con su hija menor de edad. “Nos roban, nos hacen de todo, ésta gente nos tiene toda la plata acaparada”, dijo uno de los migrantes que cosió la boca de la joven.
Los inconformes aseguraron que al viajar a Acuña, los policías, que están coludidos con cárteles del narcotráfico, los regresan a Nuevo León, y por eso buscan el reembolso del pasaje.
Exigieron que si no se les reembolsa, ser escoltados hasta Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila.
Advirtieron que de no ser escuchados, cada media hora otro migrante se coserá la boca, y para el mediodía, viajarán en caravana a pie hacia Coahuila. En el lugar hay migrantes que vienen de Nicaragua, Cuba y Venezuela.