Una llamada al Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata alertó a los cuerpos policiacas sobre un cadáver envuelto en una cobija en las calles Eliodoro Aranda y Agrícolas de la colonia Valle de Allende, donde al llegar agentes municipales confirmaron que se trataba de una mujer, procediendo acordonar la escena del crimen.
La víctima tenía las manos y pies atados con alambre, apreciándole huellas de tortura, mencionando los vecinos que no escucharon nada y fue hasta que salieron que se dieron cuenta, exigiendo mayor vigilancia ya que temen por su seguridad.
Elementos de la Policía Ministerial adscritos a la Fiscalía Especializada de la Mujer se hicieron cargo de las indagatorias, trasladando los restos al anfiteatro para que le practiquen la necropsia de ley, establecer la causa real de la muerte y su identificación.