Con el retroceso al color naranja en el semáforo sanitario, se puso de manifiesto el incremento en la relajación de las medidas preventivas por parte de los ciudadanos, por lo que es necesario seguir insistiendo para que la afectación esta vez sea menor, informó el presidente municipal Armando Cabada Alvídrez.
Apuntó que en su momento se tenían dudas sobre el retroceso, ya que se miraba difícil tal situación, sin embargo es necesario reforzar la cultura de la prevención para avanzar todos hacia el semáforo verde, que será de gran alivio para todas las actividades.
Cabada Alvídrez manifestó que seguirán con el reparto de cubrebocas en las calles de la ciudad, sobre todo en lugares de gran concurrencia como el Centro Histórico, pues se puede observar constantemente a personas que no se protegen.
Así mismo mencionó que existe la esperanza de que este retroceso dure poco tiempo.