Debido a que Ciudad Juárez sigue siendo un punto fronterizo en el tránsito de migrantes en búsqueda del llamado sueño americano, los viajeros que en su momento decidieron llegar a esta localidad, tuvieron que permanecer unas semanas para cambiar su percepción en torno a la fama que tuvo esta frontera hace algunos años.
El párroco de Catedral Eduardo Hayen Cuarón informó que a un año de que inició la travesía de migrantes con las primeras caravanas, se puede observar que la promoción de esta frontera entre los viajeros fue creciendo en el transcurso de las semanas, ya que otros puertos fronterizos fueron cerrando sus accesos a este fenómeno.
De igual manera, apuntó que las condiciones de la ciudad son buenas aunque el problema de la violencia persista, lo cual ha sido observado por los extranjeros y connacionales que permanecen o que vivieron en esta frontera.
El presbítero comentó que dentro del análisis se puede deducir que la participación de los gobiernos ha sido gradual, pues hace un año no había indicios de apoyo por parte de la federación, mientras el municipio se unió a la causa de La Casa del Migrante y otros albergues y posteriormente hasta se abrió un Centro Integrador donde pueden refugiarse miles de personas dada la capacidad del inmueble acondicionado.
Recientemente, las autoridades de los tres niveles manifestaron que el conflicto se vive con miles de ciudadanos mexicanos desplazados de sus lugares de origen por diversos motivos, pero han rechazado el refugio en algún albergue y permanecen en las inmediaciones de los puentes internacionales.
En ese sentido, el trabajo de atención a la problemática fue repartido entre las tres esferas, de tal suerte que el Puente Internacional de Zaragoza es atendido por el municipio en coordinación con La Casa del Migrante; el Puente Córdova-Américas por la federación y el Puente Santa Fe por el gobierno estatal.