Berlín, (Notimex).- El gobierno alemán defendió hoy la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de bloquear los fondos para preservar la Amazonía brasileña debido al “notable aumento de la deforestación”, mientras que el mandatario brasileño Jair Bolsonaro afirmó que no necesita del dinero.
“Nuestro departamento está reflexionando sobre cuál es la mejor manera de invertir ese dinero público”, desde el gobierno federal se mantiene el “firme compromiso” con la preservación de la Amazonía, indicó el portavoz del ejecutivo, Steffen Seibert.
La decisión de Alemania respecto a esa partida, de 35 millones de euros (unos 39 millones de dólares), fue anunciada por la ministra de Medio Ambiente, Svenia Schulze, el pasado sábado al diario berlinés Der Tagesspiegel.
“La política del gobierno brasileño en Amazonía plantea dudas en cuanto a la continuación de una reducción sostenida de la tasa de deforestación”, indicó la funcionaria, aunque puntualizó que la decisión no afecta a la partida procedente del Ministerio de Cooperación.
Mientras tanto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no necesita el dinero para preservar la Amazonía. Alemania “puede hacer un buen uso de ese dinero. Brasil no lo necesita”.
“Algunos países extranjeros buscan apoderarse del país sudamericano. Alemania no va a comprar la Amazonia”, reiteró, de acuerdo con reportes de prensa.
La decisión de Alemania solo afecta a la financiación al Ministerio de Medio Ambiente y no a otros proyectos como el Fondo Amazonia, que recibe donaciones principalmente de Alemania y Noruega, así como de la estatal Petrobras.
El fondo, dedicado a proyectos de prevención, monitoreo y combate de la deforestación, fue creado en 2008 durante el mandato del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, y cuenta con una cartera de 103 proyectos con un valor aproximado de 490 millones de dólares.
De acuerdo con datos del Sistema de detección de deforestación legal amazónica en tiempo real (Deter), dependiente del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE), entre agosto de 2018 y julio de 2019 la deforestación superó un 33 por ciento en comparación con los 12 meses anteriores.
Puntualizó que el área deforestada del Amazonas tan solo en julio abarcó dos mil 254 kilómetros cuadrados, es decir más de un tercio del total de la deforestación en el último año, de seis mil 833 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, los datos oficiales, fueron cuestionados la semana pasada por el mandatario brasileño, quien despidió a Ricardo Galvão como director del INPE.
En su cuenta de Twitter Bolsonaro publicó: “Dada la prensa que me ha criticado tanto por la deforestación, tenemos buenas noticias para ella: los balances de las empresas ahora se pueden publicar en sitios web, descartando periódicos. Menos roles, menos deforestación. Lo siento, menos ganancias para los periódicos”.
Brasil alberga el 60 por ciento de la selva amazónica, que es un regulador clave para los sistemas vivos del planeta y también para la tasa de lluvia del país. Sus árboles absorben alrededor de dos mil millones de toneladas de dióxido de carbono por año y liberan el 20 por ciento del oxígeno del planeta.
El territorio amazónico incluye parte de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, en un área de 7.8 millones de kilómetros cuadrados, en el corazón de Sudamérica. Los bosques amazónicos cubren unos 5.3 millones de kilómetros cuadrados, 40 por ciento de la superficie mundial de bosques tropicales.