El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Luis Mario Baeza Cano informó que dentro de las estrategias de seguridad que implementan los tres niveles de gobierno, la demolición de fincas abandonadas puede ser una alternativa viable pero es difícil proceder de esa manera debido a las condiciones legales que presentan esas propiedades.
El líder de los constructores explicó que en su momento se contempló la idea de demoler fincas abandonadas para eliminar posibles focos de infección o puntos generadores de violencia, sin embargo al indagar sobre las condiciones que se presentan en estas propiedades descubrieron que una porción están intestadas y en otros casos sus dueños ya ni siquiera se interesan por conservar ese inmueble, pero tampoco se sabe nada de ellos.
En relación a las viviendas abandonadas, Baeza Cano detalló que la gran mayoría aún están en duda sobre si sus propietarios mantienen los pagos ante las instituciones crediticias o si ya las devolvieron, por lo que de momento esa alternativa no puede ser considerada.
