El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, se pronunció sobre la caída del 12.1% en el envío de remesas a México registrada en abril, señalando que este descenso podría estar vinculado al endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos y a la incertidumbre por posibles nuevas tarifas a las transferencias internacionales.
Según datos del Banco de México, el país recibió durante abril un total de 4,761 millones de dólares en remesas, la cifra más baja para ese mes desde 2009, en el contexto de la crisis financiera global.
De la Peña Grajeda subrayó la importancia de las remesas no solo como un recurso esencial para las familias que las reciben, sino también como un componente clave en el fortalecimiento de la economía nacional.
El funcionario estatal explicó que la reducción podría deberse a una disminución en el número de trabajadores mexicanos en Estados Unidos, derivada del aumento en las restricciones migratorias. Asimismo, destacó que las especulaciones recientes sobre posibles tarifas del 3.5% al 5% a las transferencias podrían estar generando temor entre los migrantes.