En Estados Unidos se consumen 2,700 millones de alitas de pollo al año, pero el Super Bowl marca un récord: 1,470 millones en un solo día, según el National Chicken Council. Este 2025, la cifra subirá 1.5% respecto al año pasado, es decir, 20 millones más.
Apiladas, rodearían la Tierra tres veces.
Cada habitante de EU podría comer 4.5 alitas.
Si un jugador de la NFL comiera 50 alitas al día, tardaría 720 años en acabarlas.
Mientras Kansas City es famosa por su barbacoa y Filadelfia por sus sandwiches de carne con queso, las alitas son el verdadero platillo del Super Bowl, con ventas mayores ventas de 21.9% en Kansas y 19% en Filadelfia. No hay duda: el fútbol y las alitas van de la mano.
Pero, ¿cómo un corte de pollo que antes se consideraba desecho terminó convertido en uno de los platillos más populares del mundo?
John Young y las primeras alitas
El origen de las alitas como platillo tiene varias versiones, pero una de las más documentadas es la de John Young, un cocinero de Buffalo, Nueva York, que en la década de 1960 comenzó a vender alitas fritas bañadas en su propia salsa mambo, una receta con especias y un toque dulce. Young las vendía enteras, sin partir, y con su estilo particular, pero nunca patentó su idea.
El Anchor Bar y el nacimiento del “Buffalo Wing”
Poco después, en 1964, Teressa Bellissimo, dueña del Anchor Bar en Buffalo, Nueva York, cocinó las primeras alitas estilo Buffalo. La historia cuenta que su hijo y sus amigos llegaron hambrientos al bar, y como un bocadillo improvisado, Teressa tomó unas alitas de pollo, las frió y las bañó en una salsa de mantequilla y picante. El resultado fue tan exitoso que el platillo entró al menú del restaurante.
Buffalo Wild Wings y la expansión del concepto
Si bien las alitas ya eran populares en Buffalo, su explosión nacional se dio con la llegada de Buffalo Wild Wings en 1982. La cadena, fundada en Ohio, creó el concepto de un lugar donde ver deportes, beber cerveza y comer alitas con hasta 12 tipos de salsas diferentes. Fue la primera marca en hacer de las alitas el platillo estrella de un restaurante temático, lo que atrajo a fanáticos del deporte y grupos de amigos.
Hooters y el boom como platillo de entretenimiento
Viendo el éxito de Buffalo Wild Wings, Edward Droste llevó el concepto un paso más allá con Hooters, en Florida, una cadena que apostó por una experiencia más orientada al entretenimiento y al ambiente relajado. Inaugurado en 1983, Hooters popularizó el modelo de restaurante-bar con alitas como platillo estrella, consolidándolas como la opción número uno para acompañar la cerveza y ver deportes.
El secreto de su éxito
Las alitas se convirtieron en un fenómeno gastronómico porque combinan sabor, conveniencia y ambiente. Son económicas, fáciles de compartir y pueden adaptarse a distintos paladares gracias a la variedad de salsas. Además, están ligadas a eventos deportivos y reuniones sociales, lo que refuerza su asociación con la diversión.
De ser un simple descarte en la cocina, las alitas han logrado convertirse en una tradición global, con versiones que van desde las clásicas Buffalo hasta las asiáticas, BBQ, habanero o parmesano. Pero una cosa es segura: el día del Súper Bowl, millones de personas tendrán una orden en la mesa.