Para incrementar la efectividad de sus francotiradores, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció la compra de 205 fusiles calibre .338 para sus Fuerzas Especiales.
La adquisición está a cargo de la Dirección General de Materiales de Guerra y la unidad que va a operar ese arsenal tiene su cuartel en el Campo Militar 1.
El calibre .338, armamento que busca adquirir el Ejército mexicano para equipar a sus Fuerzas Especiales, ha sido utilizado en las guerras de Irak y Afganistán por las tropas de Estados Unidos.
Este tipo de armamento fue desarrollado durante la década de 1980 como un cartucho de largo alcance y alta potencia para su uso en fusiles de cerrojo para francotiradores militares.
Las Fuerzas Especiales del Ejército se caracterizan por su rapidez, movilidad y capacidad de despliegue, que les permite generar y explotar con eficacia productos de inteligencia, contando con gran variedad de armamento, material, equipo y adiestramiento especializado para realizar operaciones en cualquier ambiente geográfico.