Tras la jornada de elecciones del 2 de junio en México en el que los mexicanos dieron su voto para elegir por primera vez a una Presidenta, y en donde también a nivel federal se eligieron a 128 senadores y 500 diputados, entre otros, el peso mexicano reaccionó ante el dólar estadunidense.
Después de que Claudia Sheinbaum obtuviera una victoria virtual en las elecciones presidenciales, el peso mexicano se depreciaba, mientras que su partido y aliados se encaminaban a obtener una mayoría calificada en el Congreso que los mercados temen que pueda traer radicales reformas constitucionales.
El peso mexicano cotizaba en 17.47 unidades por dólar, con un retroceso del 2.85 por ciento frente al precio de referencia de viernes, aunque más temprano llegó a debilitarse hasta 17.72 unidades, un nivel no visto desde mediados de abril.