Un grupo de migrantes originarios de Venezuela que fueron deportados de Estados Unidos y llevados al Centro de detención del Instituto Nacional de Migración en el puente internacional Zaragoza, protestaron e impidieron su trasladado al sur del país.
Entrevistados aseguraron que recibieron abuso y maltrato por parte de los elementos federales, quienes además los despojaron de sus pertenencias entre ellas sus pasaportes y dinero para regresarse a su país natal, luego de no haber logrado obtener su asilo en la unión americana.
Luego de varias horas de diálogo salieron dos camiones con migrantes rumbo al estado de Chiapas para que se regresen a sus países de origen, custodiados por elementos de la Guardia Nacional.