Organizaciones civiles y periodistas indicaron que la violencia del crimen organizado no sólo amenaza la integridad de las elecciones, sino que también socava los cimientos de la democracia mexicana.
Sandra Ley, coordinadora del Programa de Seguridad de México Evalúa, destacó que en los últimos cinco años se han registrado 836 ataques a candidatos y autoridades electas, lo que es casi tres veces más que en el periodo calderonista.
Durante la presentación de la plataforma Votar entre Balas, indicó que la investigación reveló cómo estos ataques no sólo afectan a candidatos y autoridades electas, sino que también se han expandido al conjunto de la administración pública, con ataques registrados en 581 municipios, donde reside el 70% de la población mexicana.
En su opinión, esta violencia busca influir en el control de la política local, las instituciones de seguridad, justicia y los recursos públicos.