La Dirección de Derechos Humanos del municipio organizó una excursión al museo de La Rodadora, como parte del programa de regularización académica y actividades recreativas diseñado para los menores en situación de movilidad que se encuentran alojados en el albergue Enrique “Kiki” Romero, informó Santiago González Reyes, titular de la mencionada dependencia.
“Las escuelas del sistema educativo estatal y federal tienen este tipo de excursiones, por lo que nosotros decidimos realizar también esta actividad en este espacio interactivo, lúdico, científico y que es uno de los mejores en la ciudad”, dijo el defensor de derechos humanos.
El programa de regularización educativa para los menores migrantes en el albergue Enrique “Kiki” Romero incluye una variedad de actividades recreativas y artísticas, así como enseñanzas sobre el cuidado de animales en el “conejario”.
La visita al museo se sumó a estas experiencias enriquecedoras, brindando a los niños la oportunidad de explorar y aprender en un ambiente distinto.
“Estas actividades les sirven mucho a los niños para distraerse, ya que viven un proceso migratorio muy estresante, pues a ellos no se les da una información previa, no se les pregunta, solo son sacados de su contexto para iniciar un largo camino, el cual es bastante duro”, explicó el funcionario.
Además de los beneficios emocionales y educativos, la visita a museos también despierta una comprensión más profunda de la cultura local o del país de acogida, ayuda a los niños a familiarizarse con las tradiciones, costumbres y patrimonio de la región, fomentando un sentido de pertenencia y conexión con su entorno.
El director de derechos humanos expresó su gratitud al Gobierno del Estado por proporcionar las entradas para 20 niños, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 12 años.
Esta colaboración permitió que el ahorro en entradas se destinará a proporcionar un refrigerio a los menores.