El diputado por el Partido Revolucionario Institucional Omar Bazán Flores aseguró que actualmente las personas que sufren de ludopatía o adicciones a los juegos de azar no son acompañados por especialistas por la poca disponibilidad en el sector público. El juego compulsivo, que también se conoce como trastorno del juego, es el impulso incontrolable de seguir apostando sin importar las consecuencias que eso tenga en la vida de las personas. Apostar significa que estás dispuesto a arriesgar algo que valoras con la esperanza de ganar algo de más valor.
De acuerdo con el Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral, en el 2017, en México ya había más de 4 millones de personas adictas al juego. Sin embargo, en la actualidad, las cifras sobre esta enfermedad en nuestro país no son muy claras debido a que ninguna institución de salud la trata ni la registra como se debería. El impacto económico que supone el trastorno sobre el paciente y sus familias se suman al absentismo laboral y académico, que agrava la situación.
Es necesario reformar el artículo 202 de la Ley Estatal de Salud, incorporando la responsabilidad estatal para que implemente, coadyuve y coordine con las autoridades sanitarias federales para la ejecución del programa contra las adicciones, como el alcoholismo, el abuso de bebidas alcohólicas, tabaquismo, farmacodependencia y el tema que hoy se trata ludopatía, finalizó el legislador priista.
