Ucrania y Rusia pidieron este martes sendas reuniones de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la voladura de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, de la que ambos países se acusan mutuamente.
Tanto Ucrania como Rusia escribieron a la Presidencia de turno del Consejo -que este mes ocupa Emiratos Árabes Unidos- para solicitar la convocatoria de un encuentro sobre este asunto.
Por ahora no está decidido si habrá una o dos reuniones ni cuándo se celebrarán, a la espera de contactos entre los miembros de este órgano, según fuentes diplomáticas.
Ucrania ya había adelantado en un comunicado de su Ministerio de Exteriores su intención de llevar el tema de la voladura de la presa al Consejo de Seguridad de la ONU, donde hasta ahora ha sido imposible sacar adelante ningún tipo de medida sobre el conflicto dado el poder de veto que tiene Rusia.
Ucrania y Rusia se “echan la bolita” del ataque a presa
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, atribuyó hoy a una “detonación interna” provocada por las fuerzas rusas la destrucción de esta infraestructura, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.
Rusia, por su parte, culpó a Ucrania del ataque y lo vinculó con la contraofensiva lanzada por las fuerzas del país.
La mañana de este martes, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el organismo “no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias” de la destrucción de la presa, y se abstuvo de señalar a ninguno de los países.
“Pero una cosa está clara -dijo-: esta es otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania“.