Temperaturas que superan los 45 grados en Nueva Delhi, y varias regiones del norte de la India han hecho insoportable el tiempo al aire en esta región del país asiático, con obras y actividades parcialmente detenidas para evitar daños en la población.
De acuerdo con el Departamento Meteorológico de la India (IMD) el calor abrasador es parte de una ola que podría comenzar a ceder en los próximos días con algunas lluvias.
Nueva Delhi registró esta semana la temperatura más elevada del país, con el mercurio alcanzando los 46.2 grados ayer, un calor que continuó hasta hoy con una sensación por encima de los 43 grados.
La llegada de este desmesurado calor, que ha ido en paulatino aumento en los últimos días, precede a una temporada inusual de lluvias que se registraron a principios de mes, con atípicas tormentas y bajadas de temperaturas que retrasaron la llegada del verano en el país.
“Hace demasiado calor, todos estamos sufriendo mucho debido a las intensas olas de calor. La temperatura está subiendo más de 40 a 42 grados centígrados, lo que dificulta salir”, remarcó Ravi Kumar Tripathi, un residente de Nueva Delhi.
El IMD pronosticó en su parte diario un drástico descenso de temperaturas para mañana en la capital india, donde se esperan tormentas eléctricas y vientos en ráfagas que podrían alcanzar los 60 kms/hora en los estados norteños de Uttarakhand, Punjab, Haryana, así como la capital india.
El país asiático registró el pasado abril el mes más caluroso en 122 años, según el IMD, en la primera mitad de una extensa ola de calor que asoló durante meses gran parte del territorio indio.
Los extensos periodos de sequía y las inesperadas lluvias suponen un impacto en la población, en especial para aquellas personas dependientes de la agricultura, que cada año ven condicionadas su producción a la normalidad, o no, del verano y la posterior época de monzón.