El secretario del Ayuntamiento, Héctor Rafael Ortiz Orpinel, informó en la conferencia de prensa que ofrece el presidente municipal, que el retiro de los migrantes venezolanos del campamento que tenían instalado en las orillas del rio bravo, fue con el objetivo de evitar riesgos que pongan en peligro su vida, debido al riego que existía en el lugar.
Por otra parte, el director de Derechos Humanos del Municipio, Santiago González Reyes, mencionó que, no existió ninguna violación de los derechos humanos durante el desalojo de las personas en situación de movilidad, ya que estaban poniendo en riesgo su vida, al estar en la orilla del rio.
Finalmente, el director de Protección Civil, Roberto Briones Mota, comentó que, de las 600 personas que se encontraban en dicho campamento, solamente 80 de ellas aceptaron ser trasladados al Centro Integrador para Migrantes “Leona Vicario”, a cargo del Gobierno Federal y 14 al albergue municipal Kiki Romero.
Lizbeth Carranza Borrego
