Rusia presentará hoy ante la ONU el tema de la presunta “bomba sucia” ucraniana abordado la víspera por el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en conversaciones con homólogos de varios países, según anunció el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.
“Dimos los pasos necesarios para plantear también el tema ante los organismos internacionales, particularmente ante la ONU, en Nueva York”, afirmó en una rueda de prensa con el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC), el chadiano Hussein Ibrahim Taha.
Según Lavrov, los representantes rusos acometerán esta labor con el objetivo de lograr un “debate interesado y profesional” de esta situación.
Una “bomba sucia” es un artefacto explosivo que, una vez detonado, disemina elementos radiactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno, con la consiguiente contaminación.
“Tenemos informaciones concretas sobre instituciones ucranianas, centros de investigación científica, que disponen de las tecnologías que permiten crear esta ‘bomba sucia’, tenemos informaciones que verificamos reiteradamente por los canales correspondientes de que no es una sospecha vana”, añadió.
El ministro de Exteriores ruso aseguró que Moscú tiene pruebas de que “este tipo de cosas pueden estar en preparación”.
“Serguéi Shoigú acordó con algunos de sus interlocutores llevar a cabo consultas adicionales a nivel profesional”, dijo.
Lavrov llamó la atención sobre “la reacción mediática de Occidente” y aseguró que ella “no asombra”.
Se trata, añadió, de una actitud que “sigue el cauce del apoyo sin cortapisas que Occidente ofrece a su marioneta (el presidente de Ucrania, Volodímir) Zelenski, al que permiten cualquier acción rusófoba, no solo en forma de declaraciones, sino por medio de bombardeos de objetivos civiles y asesinato de la población civil”.
El jefe de la diplomacia rusa comentó también las declaraciones de su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, según el cual el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, prometió enviar una misión a Ucrania con este fin.
“No dispongo de esta información”, señaló.
“Tengo la información de que Grossi recibió la solicitud, y antes de salir de viaje internacional afirmó que la estudiaría. Sabemos cómo tergiversan los hechos nuestros colegas ucranianos”, añadió.
La víspera Shoigú conversó por teléfono con los titulares de Defensa de EU, el Reino Unido, Francia y Turquía para abordar “las preocupaciones (de Rusia) acerca de las posibles provocaciones ucranianas con el uso de ‘bomba sucia'”, una información que Occidente recibió con incredulidad.