El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció este jueves que su país destinará otros 240 millones de dólares en ayuda humanitaria para que los países del continente asistan y acojan a los migrantes que pasan por su territorio, así como para que refuercen sus fronteras.
El líder de la diplomacia estadounidense hizo público su anuncio durante una reunión ministerial sobre migración que transcurre en paralelo a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en Lima.
“Estados Unidos entregará 240 millones de dólares nuevos en ayuda humanitaria bilateral para ayudar a recibir y atender las necesidades de los migrantes y de los refugiados de la región”, expresó el secretario ante representantes de distintos países.
Blinken detalló que estos recursos se destinarán a servicios de salud, de refugio y de educación, aunque también a reforzar las fronteras y la persecución de traficantes de personas.
“Este apoyo ayudará a las comunidades de acogida a integrar mejor a la población migrante“, dijo.
El secretario de Estado estadounidense hizo un llamamiento también a “trabajar juntos” para atender las causas de raíz de la migración, entre las que citó la inseguridad, la falta de oportunidades económicas, la crisis climática y la corrupción en la región.
“Ninguno de nosotros puede atender solo este reto. Pero podremos si trabajamos todos juntos”, reivindicó.
Estados Unidos convocó este encuentro para dar seguimiento a la declaración migratoria de Los Ángeles de junio pasado, en la que una veintena de países americanos se comprometió a frenar los flujos migratorios.
El objetivo de Washington es que los países de tránsito de migrantes y refugiados acojan a estas personas para que no lleguen a la frontera de Estados Unidos, que registra cifras récord de cruces de migrantes.
Blinken puso como ejemplo los casos de Colombia y de Perú, que han acogido 2.4 millones y 1.3 millones de refugiados venezolanos, respectivamente.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Perú, César Landa, anfitrión del encuentro, coincidió con Blinken en que la crisis migratoria debe atenderse “con espíritu de acogida y promoviendo la integración de los migrantes en nuestras sociedades”.
No obstante, Landa admitió que “muchas veces las capacidades de acogida se han visto superadas”, por lo que subrayó la importancia de la cooperación internacional.