La masacre en un colegio de educación primaria en Uvalde, Texas, que dejó 19 menores de edad y dos profesores muertos, fue perpetrada presuntamente por un joven de 18 años, a quien autoridades han identificado como Salvador Ramos.
El sospechoso fue señalado como un residente de la comunidad de Uvalde, localizada a unos 135 kilómetros al oeste de San Antonio.
De acuerdo con declaraciones de senadores estatales, Ramos compró legalmente dos rifles estilo AR unos días antes del ataque, poco después de cumplir 18 años.
En una cuenta de Instagram que presuntamente pertenecía al atacante y la cual esta siendo revisada por las autoridades, aparecieron varias publicaciones con fotografías de armas: una selfie parece mostrar al pistolero frente a un espejo y otra foto muestra una mano sosteniendo un cargador para rifle.
Un informe de la policía estatal sostiene que el agresor compró un fusil tipo AR de un negocio con licencia federal en el área de Uvalde el 17 de mayo y al día siguiente compró 375 proyectiles.
Por las imágenes subidas a este perfil, las autoridades apuntan a que Ramos habría comprado el segundo rifle el pasado viernes 20 de mayo, pues en esa fecha se posteó una imagen de dos rifles semiautomáticos estilo AR.
En esa publicación fue etiquetado un usuario de Instagram, muy popular en la red social por su gran número de seguidores. De acuerdo con mensajes hallados por las autoridades, Ramos pidió a este usuario compartir fotos de sus armas con sus más de 10 mil seguidores, sin embargo el usuario ignoró la petición de Ramos y le dijo lo siguiente:
“Apenas te conozco y me etiquetas en una foto con algunas armas. Simplemente da miedo”
El último mensaje del que se tiene registro salió desde el perfil de Salvador Ramos el mismo día del ataque, en donde le responde a ese usuario lo siguiente: “Estoy a punto de hacerlo”.
La cuenta vinculada a Ramos fue eliminada de la red social. Instagram no ha respondido por el momento a solicitudes sobre lo sucedido con ese perfil.
El día del ataque Ramos vestía un chaleco táctico, pero no tenía placas blindadas endurecidas en el interior. Al arribar al colegio dejó caer una mochila que contenía varios cargadores llenos de municiones cerca de la entrada de la escuela.
Antes perpetrar la masacre en el centro escolar, Ramos disparó e hirió a su abuela, luego huyó de la escena, estrelló su camioneta cerca de la escuela y entró al edificio, dijeron las autoridades. Dentro del salón de clases con barricadas, “simplemente comenzó a dispararle a cualquiera que se interpusiera en su camino”, señaló un testigo.
