El gobierno de Rumania ordenó hoy el cierre de su espacio aéreo a todos los aviones rusos, sumándose así al Reino Unido, Polonia, Chequia y Bulgaria, que habían tomado previamente esta medida, así como los bálticos Letonia, Lituania y Estonia.
“A partir de las 15.00 (13.00 GMT), el espacio aéreo de Rumanía ha quedado cerrado para todos los vuelos regulares, aterricen o no en los aeropuertos del país, de las aeronaves de operadores registrados en la Federación Rusa”, ha anunciado la Autoridad Aeronáutica Civil Rumana en un comunicado.
La prohibición no se aplica “a los vuelos humanitarios y a los de urgencia”, añade el texto oficial, en el que se declara sin efecto el acuerdo firmado en 1976 entre Bucarest y Moscú en materia de transporte aéreo.
Miembro de la OTAN desde 2004, Rumanía comparte más de 600 kilómetros de frontera fluvial, marítima y terrestre con Ucrania.
Rusia cerró hoy el espacio aéreo para las aerolíneas de Bulgaria, Polonia y la República Checa en respuesta a una medida similar tomada por esos tres países por la invasión rusa de Ucrania, informó la Agencia Federal de Transporte Aéreo.
“En relación con las decisiones hostiles de las autoridades de aviación de Bulgaria, Polonia y la República Checa, a partir del 26 de febrero de 2022 a partir de las 15:00 hora de Moscú (13.00 GMT), las compañías aéreas de estos estados o las registradas en ellos están sujetas a restricciones en los vuelos a territorio ruso, incluidos los vuelos de tránsito a través del espacio aéreo de la Federación Rusa”, señaló la Agencia rusa.
Moscú explicó que esta decisión se tomó de conformidad con las normas del derecho internacional como respuesta a la prohibición de todos los vuelos civiles de aeronaves operadas por compañías aéreas rusas hacia y desde el territorio de estos estados.