Una llamada al 911 alertó a elementos de la Secretaria de Seguridad Pública Municipal sobre un grupo de migrantes encerrados en una vivienda en el cruce de las calles Neapolis Poniente y Neapolis Oriente del fraccionamiento San Pablo, donde al llegar los uniformados lograron rescatarlos, sin que se registraran detención, informó Adrián Sánchez Contreras, vocero de la corporación preventiva.
El funcionario mencionó que las víctimas que habían pagados grandes cantidades de dinero para que los cruzaran de manera ilegal a los Estados Unidos son originarios de Ecuador, Honduras, Guatemala, Chiapas, Turquía e Inglaterra.
Todos los migrantes fueron llevados al albergue del gimnasio Kiki Romero, dando parte al Instituto Nacional de Migración para que reciban en apoyo correspondiente.
