Ante las declaraciones del presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador y la visita a Ciudad Juárez en la que no fue requerida la presencia del gobernador Javier Corral Jurado, el mandatario Estatal, aseguró que los ofendidos son el pueblo de Chihuahua, por el asesinato de Jessica Silva y la militarización en las inmediaciones de las presas.
Aseguró que se está tratando de hacer una especie de satanización, por qué se habló de las inconformidades que se tienen en la entidad, asegurando que continuará alzando la voz, porque para eso es un gobernante elegido por los chihuahuenses.
Destacó que el discurso que dio en el evento fue más de activista político que de un presidente de la República, como si estuviera iniciando campaña nuevamente en Juárez, subrayando que aun y con esto, continuarán buscando el diálogo entre Estado y la Federación.