Un grupo armado irrumpió en un domicilio de Irapuato ubicado en la calle Bustamante, donde se celebraba una fiesta patronal de San Juan.
El ataque dejó un saldo de diez personas muertas y varios heridos, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato.
Las víctimas fueron alcanzadas por proyectiles de arma de fuego en un hecho que ha conmocionado a la comunidad y generado una fuerte condena por parte del Gobierno Municipal.
Tras los hechos, autoridades locales activaron un operativo en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE).
Además, personal del Centro de Atención Integral a Víctimas (CAIV) brindó apoyo psicológico y asesoría jurídica a familiares, acompañándolos también en la presentación de denuncias ante la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE), que ya abrió una investigación
“El Gobierno Municipal lamenta y condena la agresión ocurrida la noche de este martes, y se solidariza con las víctimas y ciudadanía afectada por este cobarde acto”, se lee en un comunicado oficial difundido en redes sociales.
“No daremos paso atrás en la misión de recuperar la paz de nuestra ciudad”, añadieron las autoridades en el mensaje a la población.
Este ataque se suma a otros hechos violentos registrados en Guanajuato. Apenas el 14 de junio se reportó un enfrentamiento en Yuriria, en la comunidad de San Vicente, que dejó como saldo tres muertos, dos civiles y un policía, además de dos agentes heridos, luego de un ataque armado a elementos de seguridad.