Este viernes la Corte Suprema de EE.UU. avaló una solicitud de emergencia presentada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), lo que habilita al Gobierno del presidente Donald Trump a cancelar el estatus legal temporal de más de 500.000 migrantes. Todos ellos habían sido beneficiarios de medidas humanitarias impulsadas por la Administración del anterior presidente estadounidense, Joe Biden.
Ahora el tribunal da la razón al DHS, que pedía impugnar una decisión previa de una jueza del Distrito de Massachusetts, que decretó que el Gobierno no podía cancelar el status migratorio de manera generalizada, sino que debía realizar una evaluación personalizada de cada caso.
Según The New York Times, la nueva decisión fue tomada sin unanimidad, con dos juezas expresando su disconformidad. Así, una de ellas, Ketanji Brown Jackson, alertó que la Corte no había considerado “las devastadoras consecuencias de permitir que el Gobierno ponga fin precipitadamente a las vidas y medios de subsistencia de casi medio millón de no ciudadanos”.
El fallo de este viernes se centra en un mecanismo legal denominado libertad condicional humanitaria, que permite a ciertos migrante obtener rápidamente una autorización de trabajo, siempre que un patrocinador privado se responsabilice de ellos.
El permiso humanitario y el Estatus de Protección Temporal son dos instrumentos diferentes, si bien se puede obtener ambos simultáneamente.
Los dos fallos de este mes suponen que Trump puede seguir adelante con sus planes de deportación masiva que afectan a cientos de miles de personas que huyeron de sus países por diferentes crisis humanitarias.
