Tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la Frontera Norte de México se está preparando para una transformación con la llegada de miles de migrantes quienes buscarán establecerse en la zona, ante este escenario la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en voz de su titular Fernando Suárez Cerón indicó que el gremio de la construcción estará ofreciendo más de 2 mil plazas laborales para connacionales deportados de la Unión Americana, esto en beneficio de captar mano de obra y erradicar el déficit con el que se cuenta actualmente de cerca del 5%.
El líder de los constructores enfatizó que la cámara empresarial funge como un instrumento para apoyar a las personas deportadas, reiterando que el tema de emplear a estos individuos ya se discutió con los agremiados al ente empresarial donde se trabaja en planteamientos formales para saber cuáles constructoras serán las que decidan asalariar a migrantes.
Suárez Cerón destacó que las vacantes laborales son para todas las áreas de la construcción.
Personas quienes deseen laborar en Juárez necesitarán tramitar la forma migratoria múltiple en el Instituto Nacional de Migración (INM), así lo manifestó el director del Servicio Estatal de Empleo (SEE) Gerardo Barraza, indicando que hay un módulo de contratación en las oficinas del Consejo Estatal de Población (COESPO) para atender a personas repatriadas quienes deseen buscar empleo.