- Exigimos reglas claras para que los cargos públicos se otorguen por mérito, no por favores familiares o políticos.
El Senador Mario Vázquez Robles acusó al oficialismo de ser un simulador y de estar a favor del nepotismo. Al modificar la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, extendiendo la prohibición del nepotismo electoral hasta el 2030, el partido en el poder abre la puerta para que, en los próximos seis años, continúe la simulación “con los mismos apellidos y que los grupos políticos intercambien cargos como si el país fuera de su propiedad”, expuso.
El legislador panista destacó que “la democracia no puede esperar tanto” y recalcó que, en Acción Nacional han sido claros en su propuesta: no solo atacar el nepotismo electoral, sino también el nepotismo cruzado, esa vergonzosa red de favores políticos donde los mismos actores colocan a sus familiares en otros poderes y organismos autónomos.
A este respecto, recalcó: “Es una red que ahoga a la democracia y limita las oportunidades para aquellos ciudadanos con talento y vocación de servicio”.
Vázquez Robles acusó que Morena y sus allegados decidieron ignorar la propuesta de Acción Nacional porque su prioridad no es combatir la corrupción, sino proteger a su casta de privilegiados. Asimismo, cuestionó: ¿por qué entonces posponer la lucha contra el nepotismo hasta el 2030? ¿Por qué permitir que los mismos nombres sigan rotando de un cargo a otro como si los mexicanos no merecieran un gobierno basado en el mérito y no en la herencia política?
La respuesta es clara, dijo: porque el interés de unos pocos prevalece por encima del bienestar nacional. ¿A qué políticos protege esta reforma diluida? ¿A quiénes les deben favores y pactos de impunidad?
Sobre lo anterior recalcó que no se trata de un tema menor, sino de una amenaza directa a la democracia y al futuro de nuestro país. Sin embargo, el senador Vázquez señaló que, aunque esta reforma no es suficiente, Acción Nacional votó a favor.
“Sabemos que cada paso en el combate al nepotismo es un avance. No obstante, no nos detendremos aquí. Exigimos una reforma profunda, que rompa con los cotos de poder y abra las puertas del servicio público a los verdaderos ciudadanos, no a los herederos del poder político”.
Hizo hincapié en que la verdadera transformación no se construye con simulaciones sino con reglas claras, con instituciones fuertes y con una democracia que funcione para todos, no solo para una élite. Finalmente recalcó que México no puede seguir siendo rehén de unos cuantos, para lo que es hora de acabar con el nepotismo en todas sus formas.