La amenaza de incrementar los impuestos a todos los productos de origen mexicano que crucen la frontera con Estados Unidos se acerca. El presidente electo de ese país, Donald Trump, anunció que creará un Servicio de Ingresos Exteriores para “recolectar los aranceles” que impondrá.
“Durante demasiado tiempo hemos confiado en gravar a nuestro gran pueblo mediante el Servicio de Impuestos Internos”, dijo Trump. Y denunció nuevamente lo que considera que son acuerdos comerciales “injustos” y “abusos” por parte de otros países.
“A través de acuerdos comerciales blandos y patéticamente débiles, la economía estadounidense ha proporcionado crecimiento y prosperidad al mundo. Es hora de que esto cambie. Hoy anuncio que crearé el Servicio de Ingresos Exteriores para recaudar nuestros aranceles, derechos y todos los ingresos procedentes de fuentes extranjeras”, adelantó.Según el próximo mandatario, este Servicio se creará el día de su toma de posesión: el 20 de enero.
Trump ha dicho que cobrará aranceles de 25% a México y Canadá, por considerar que “no hacen lo necesario” para contener el flujo de migrantes y drogas que llegan a su país.También ha amenazado con cobrar más aranceles a China, por no detener la salida de precursores de fentanilo. Y lo mismo hará con todos los países que no acepten sus lineamientos.
Consultado sobre las implicaciones que traerá esta decisión, el académico de la Universidad Panamericana, Luis Alberto Güemez, aseguró que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá podría estar en riesgo, debido a que esta decisión propicia la falta de cooperación y comercio internacional.
“Sí, es un riesgo grave para México, Estados Unidos y Canadá en el T-MEC, y también para el comercio mundial. Lo que va a hacer es un fenómeno conocido como la desglobalización, que es que el tamaño del comercio internacional sea cada vez menor al Producto Interno Bruto”.
Aunque estima que el volumen de exportaciones a Estados Unidos desde México disminuirá, también considera que los efectos para nuestro país serán mínimos, pues quienes finalmente pagarán el impuesto de arancel serán los estadounidenses. “Otros países tienen mucho más que perder, como China. Nosotros, en nuestra manufactura regional vamos a quedar tocados, pero de manera marginal”.
En contraste, Pablo Pineda, académico de la Universidad de Guadalajara, sostiene que con este anuncio la productividad y competitividad de las empresas en el T-MEC disminuirá porque tendrán que incrementar sus costos para sobreponerse al nuevo impuesto, lo que va en contra de la idea misma de un tratado de libre comercio entre naciones. “Si quieres proteger la industria local elevando los aranceles de productos importados no elevas la competitividad. Ésta se eleva cuando existen buenas cadenas de valor y suministro”.
