La bancada de Morena en el Senado diseño la estrategia mediática para rechazar la política anunciada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, señalamientos de narcoterrorismo al mismo Estado y con ello la intervención militar estadunidense en territorio mexicano, lo cual puede obedecer a propósitos económicos.
“La designación como grupos terroristas extranjeros a los cárteles mexicanos figuraría como la imposición de políticas contradictorias al tratamiento social en la búsqueda de la paz y la justicia, así como el apoyo bilateral entre naciones, por lo que impactaría negativamente a ambos Estados”.
Se alerta que “distintos grupos, alentados por la narrativa de la oposición, podrían realizar movimientos sociales que recriminen la existencia de elementos militares extranjeros dentro del territorio; pudiendo suscitarse revueltas o levantamientos armados en ciertos territorios”.
En el documento enviado a todos los senadores de Morena con el membrete de la fracción parlamentaria y fechado el 26 de diciembre, se expone que de “consolidarse la declaratoria como grupos terroristas extranjeros a los cárteles mexicanos la imagen internacional de México se debilitaría”.
En el ámbito económico, se señala que las amenazas del presidente electo de adentrarse a territorio mexicano y llevar a cabo operaciones militares con la excusa de atacar a los cárteles mexicanos, puede obedecer a propósitos económicos; por medio de amenazas de ataques directos a la soberanía nacional; Donald Trump estaría tratando de obtener una ventaja desleal en las renegociaciones del T-MEC.
“La posible declaratoria para considerar a los cárteles como grupos terroristas, que llegara a hacer Donald Trump podría implicar que Estados Unidos corte todo tipo de acuerdo comercial que subsiste con México, ya que no podría mantener tales acuerdos y a la par hacer señalamientos de narcoterrorismo al mismo Estado”.
Además, se indica que durante su primer mandato, el presidente electo de los Estados Unidos realizó declaraciones que nunca pudieron llevarse a cabo por no contar con el respaldo suficiente en ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos.
“Hoy cuenta con una amplia aprobación legislativa pero también social, misma que se reflejó en el número de votos obtenidos en las urnas”, se indica en el texto de siete cuartillas que contiene las líneas discursivas con la que deberán responder los senadores morenistas en tribuna y en entrevistas.
Se añade que un sector poblacional de Estados Unidos exige abiertamente al nuevo dirigente electo la intervención de la milicia norteamericana en suelo mexicano para enfrentarse a los cárteles mexicanos, haciendo uso de todo el poderío militar, armamentístico y tecnológico con el que cuenta Estados Unidos.
Además, se señala en el documento interno de la bancada que coordina Adán Augusto López que algunos especialistas aseguran que dada la naturaleza intervencionista de Estados Unidos es posible que el presidente Trump haga uso de drones para atacar a los cárteles, llegando a escalar a la realización de operaciones militares especiales en México; sin la aprobación, cooperación o conocimiento del gobierno mexicano”.
Aminoraría la legitimidad social y la capacidad de gobernar; los objetivos de Estados Unidos se impondrían a los objetivos nacionales.
En el ámbito de la seguridad nacional, se expone que la presencia de cuerpos militares extranjeros que combatan a los cárteles mexicanos dentro de territorio, más allá de la evidente afectación al trabajo soberano de las autoridades nacionales y una posible noción de subordinación, podría mostrarse como la ausencia de coordinación y capacidades técnicas de nuestras fuerzas armadas y de seguridad.
“Las operaciones que lleven a cabo los elementos militares extranjeros podrían ser contrarias a los protocolos de actuación de las fuerzas nacionales. Pasando por alto sus propias facultades o las indicaciones brindadas por la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos”.
Respecto a la gobernabilidad, se señala que “el planteamiento ideológico de la Cuarta Transformación con respecto al combate a la violencia versa en torno a un tratamiento social, atendiendo las causas que originan la violencia, y en particular una atención integral a las y los jóvenes para desincentivar la captación de estos a las filas del crimen organizado”.
La realización de operativos que prioricen el uso de violencia en contra de los cárteles representaría una contradicción con la retórica que se ha planteado desde el sexenio pasado, posibilitando la creación de un distanciamiento con la sociedad y el gobierno federal.
“Afectaría directamente la soberanía y autodeterminación del Estado mexicano, por lo que postura anti-injerencista señalada por la presidenta Claudia Sheinbaum es congruente con la Constitución y las Leyes federales”.
Se recuerda que durante su participación el pasado 21 de diciembre de 2024 en el foro de la organización ultraconservadora Turning Point, Donald Trump declaró que “Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras; lo haré de inmediato”.