El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) publicó el aviso epidemiológico respecto a mpox, anteriormente conocido como viruela símica, debido al aumento de casos en África, que incrementan riesgo de diseminación internacional por una variante distinta a la del brote de 2022, informó la Secretaría de Salud.
En un comunicado, indicó que el aviso señala las acciones que debe realizar el personal médico en las unidades médicas de atención ante la identificación de un caso probable.
El documento refiere que la ocurrencia de brotes de mpox, principalmente en países de África y con una variante distinta a la de 2022, incrementa el riesgo de incidencia para México.
Hasta la semana epidemiológica 31 de 2024, que abarca del 1º de enero al 3 de agosto, se tienen un total de 212 casos probables, de los cuales 49 son confirmados y se encuentran distribuidos en 11 entidades federativas, siendo el variante clado II el único detectado en todos los casos analizados hasta la fecha en México.
¿Cuáles son los síntomas del mpox?
De acuerdo con al dependencia, este padecimiento cursa con dos periodos clínicos que, generalmente, se quitan sin complicaciones entre dos y cuatro semanas después de iniciar los síntomas.
La primera fase que se desarrolla en los primeros cinco días se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza intenso, ganglios inflamados, dolor de la espalda baja, dolores musculares y falta de ganas de moverse o hacer alguna actividad física.
La segunda fase es la de aparición de pequeñas ampollas, que inicia los días uno y tres después del inicio de la fiebre; en ese momento aparecen las distintas fases de sarpullido que, por lo general, afectan primero la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo.
Recomendaciones ante síntomas de mpox
Ante la presencia de síntomas, la Secretaría de Salud recomienda a la población en general:
Lavarse las manos de forma frecuente, con agua y jabón o solución alcohol gel.
Cubrir nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar o toser.
Evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
Usar mascarilla médica.
Lavar ropa, toallas, utensilios para comer y sábanas que hayan estado en contacto con una persona enferma, utilizando agua tibia y detergente.
Limpiar y desinfectar espacios en los que se haya encontrado una persona enferma.
Evitar el contacto con las lesiones; si se deben tocar, utilizar guantes y desechar de forma correcta.
Solicitar atención médica y evitar el contacto con otras personas en caso de presentar síntomas.